Si es cierto...soy profesora. (Caleb)

Nunca había visitado la sala de profesores. Ni siquiera por visitas familiares. Menos porque estuviera castigada. Fue por ello que me costo trabajo encontrar el camino. No recordaba esas áreas y el mapa mental que tenia de la academia no era muy extenso. Siempre me limitaba a ciertas áreas, en especial porque mis hermanos eran muy selectivos con los lugares. Buscaban lugares fáciles de aprender para mi, siempre haciéndome la vida mas sencilla. Y estaba agradecida, pero ahora no los tenia y mas que nada era profesora.

Si, profesora. En mis tiempos de estudio, jamas pensé que daría clases. Mi discapacidad me llevaba a pensar en pocas posibilidades, no porque no pudiera con las cosas...es que siempre la gente me detenía. Ahora, todo era diferente. Andaba sola, con mi bastón como único soporte. Iba con mis ideas libres y sin alguien que me detuviera.

Con ese pensamiento, y una sonrisa en el rostro entre a la sala de profesores. Lista a leer un libro enviado por mi hermana. Según su carta, era muy interesante, lleno de fantasía y datos curiosos de las creencias muggles. Busque el sofá del área con el bastón y me acomode para sentarme. Abrí el libro y aunque para muchos solo eran paginas con muchos puntos, para mi eran palabras magnificas.

No era la primera ves que me llamaban ala sala de profesores, Artemis me había iniciado en esto de juntas con profesores, pero por primera ves no me llamaban por algún desastre de mi querido hijo, ni por algún premio de selene, la razón por la que estaba entrando ala sala de profesores era para hablar sobre el futuro de Artemis al salir de green witch.

Abri la puerta del salón sin tocar ya me sentía como en mi casa , al entrar note que no estaba el encargado de la tribu de Artemis , pero estaba una señorita ala cual no había visto en el profesorado, sin embargo se me hacia verla visto en alguna parte..

-Hola,compermiso-dije amablemente con una sonrisa ala joven, mientras tomaba asiento en una silla -usted tambien espera a alguien?-

Pronto la puerta se abrió nuevamente. Tuve que interrumpir mi lectura, dejando la mano justo donde había terminado. Trate de seguir el sonido de aquella voz masculina. Era un adulto, no había duda, pero no era ningún profesor con el que hubiese hablado antes. Sus pasos se detuvieron y deduce que estaba de pie o en algún sofá cercano.

-No, solo disfrutaba de mi lectura- le conteste aun esperando localizarlo. - ¿Usted es...?- cuestione a la zar. -Disculpe si es profesor...aun no reconozco todas las voces de la academia, son demasiados nuevos para mi- le dije en excusa, me lamentaba pasar por esas situaciones donde me quedaba perdida sin identificar a las personas. Le extendí una sonrisa de disculpa y cortesía.

Me senti algo tonto cuando note por sus movimientos y sus ojos, la incapacidad que tenia, si estaba ahi solo disfrutando su lectura, lo mas seguro era que trabajaba en la academia, pero se veia demaciado joven..

-diculpe,por interrumpirla, no soy profesor, soy padre de dos alumnos de la academia-dije un poco apenado, mientras me levantaba para asercarme a donde estaba ella -caleb montesco a sus ordenes-me presente mientras sujetaba su mano en señal de saludo-debo suponer que usted trabaja aqui, cierto?-

La voz, mas bien su persona, comenzó a acercarse. Enseguida que note cuan cerca estaba, tuve un impulso normal a ponerme recta y tener cierto cuidado..siempre alerta a cualquier señal. Pero lo siguiente que dijo fue su bandera blanca ante mi posición.

Logre apretar ligeramente su mano, con firmeza. Y volví a ponerla en donde supuse estaba la continuación de mi lectura. Aunque ya no importaba tanto para mi. Estaba frente a un padre que seguramente esperaba a sus hijos u a otro profesor. Me levante de mi lugar, aun con libro en mano y el bastón dejado en el suelo. A mis pies en espera de que saliera a la marcha.

-Soy la nueva profesora de Encantamientos. A sus ordenes estoy yo señor Montesco...supongo que debo darle clases a sus hijos, ya que reconozco ese apellido.- cerré el libro en mis manos dejándolo en descanso sobre mi pecho.-¿Necesita que le traiga algo? ¿ Estará por reunirse con alguien? - pregunte dispuesta a darle la mano en lo necesario. Era mi deber ahora como profesora.

-profesora, es muy joven, aunque sin duda no tiene que ver con su capacidad para enseñar, ya que no cualquiera puede ser profesor de esta academia, por eso no estoy yo-dije en broma asiendo impiulsivamente un guiño, que pues no veria ella-si estoy esperando a el profesor encargado de la tribu kuang, pero esperare aqui, me gustaria si no tiene nada que hacer, me deleite con su compañia, estar solo en estas paredes me recuerda los momentos aburridos de mi epoca de estudiante-

Sonríe elegante ante su alago. O así lo consideraba, puesto que había sido entre gracioso y gracioso a su vez. Decidí entonces tomar mi asiento de nuevo. Toque el sofá antes de lanzarme y tome una postura recta, aunque no tenia idea de que también lo estaba haciendo. Deje el libro sobre mi falda nuevamente, esta vez cerrado para mantener mi atención en mi acompañante.

-Muchas gracias- dije al fin respecto a su comentario. Luego ya con mas en mucha mas confianza, me atreví a preguntarme que aspecto tendría el hombre que permanecía en la misma habitación que yo. Pero no debía pensar mucho. Por su forma de hablar, me sonaba a alguien particularmente animado. Y ser feliz, siempre hacia ver a la gente mas jovial.- ¿Hace cuanto fue estudiante?- pregunte curiosa, dejando escapar mi comentario. Luego pensé que tal vez seria una pregunta algo personal.- Ay discúlpame, es que suelo a ser algo indiscreta....supongo que no me interesa. - solté una risa.-Espero que no se arrepienta de mi compania. A veces olvido que ahora soy una profesora...y tengo que comportarme mejor que antes.

Tome asiento aun lado de ella, parecia una joven con muchas ganas de cambiar al mundo o contagiarle de cosas positivas, bueno normalmente asi veia alas personas, mejor dicho alas mujeres.

-tengo 36 años, asi que imaginate-conteste entre una pequeña risa-y para nada me arrepiento de su compañia,creeame entonces si es indiscreta podriamos formar un club no le parece?,pido ser el presidente ya que tengo mas años que usted siendo indiscreto-solte una calida carcajada, el ambiente resultaba muy ligero, era algo que apreciaba por que podia desenvolverme naturalmente,ahora que lo recordaba, ya sabia de donde habia visto ala chica antes, fue hace algunos años cuando ella aun era estudiante, recordaba haberle visto con un baston y escuchado a unos profesores hablar de ella,si claro, yo habia ido por un reporte de artemis en sus primeros años en green.

Era una persona joven. O así lo entendía yo. No sabia como se veían las personas a esa edad, pero no debía ser mucho como los 50 o 60, cuando la piel comenzaba a crear formas que, para mi, resaltaban las grandes luchas vividas. Las experiencias que se adquieren y aun están por mostrarse aun mas. Pero cada cual debía tener su idea, según su sentido mas fuerte.

-No tiene muchos por encima de mi. No se haga ver como un viejo, aun es tan joven como alguien de 18. - reí buscándolo a través de mi oscuridad. Buscando crear una idea de si mismo.- Aun así...lo dejaría como presidente. Es un cargo muy fuerte para mi, tendría que vigilar ser mas indiscreta aun.- solté otra risa leve.- Pero antes de darle mi voto, tendría que estar segura...y hasta el momento lo imagino como alguien muy caballeroso y cuidadoso.- finalice esperando ...ver algo de si mismo.