Que cosas se encuentra uno.. (cass)

Ya me estaba cansando de estar en el parlamento, me gustaba ser auror antes de la monarquia, ahora todo era tan aburrido,me encontraba en la academia para discutir sobre unos documentos con el consejo de green, aunque me alegraba tambien para ver unos momentos a mis hijos y asegurarme que se encontraban en perfecto estado.

Al encontrarme en el bestivulo un aire de nostalgia me invadio por completo, recordando la primera ves que habia pasado por aqui,curiosamente el rostro de coral se habia aprecido en mis pensamientos..recuerdo haberla defendido en este mismo lugar de las palabras hirientes de un profesor..una campanilla me desperto de mi trance, y regrese ala realidad.

Habia muchas cosas que hacer en la Academia, los cursos estaban por iniciar y nada estaba en orden, Cassidy normalmente tenia todo al corriente pero ese ciclo era diferente por algo nada tenia acomodado, los pasillos estaban desiertos ya que los pocos alumnos que ya habian llegado se encontraban al aire libre, en las manos llevaba varios pergaminos de la lista de nuevos integrantes del consejo escolar, de su tribu y demas, iba tan metida en sus asuntos que no vio al hombre con el que se tropezo, los pergaminos cayeron al piso

-Demonios- saco la varita invocandolos, miro a quien tenia delante de ella, le sonrio en cuanto lo reconocio- Caleb¡¡¡- por reaccion lo abrazo, dejando caer de nuevo los pergaminos pero ahora no le importo, Caleb era muy amigo suyo y lo extrañaba- ¿Qué haces aquí?

Una voz algo familiar me cojio de sorpresa al darme cuenta ya la tenia abrzandome, le correspondi el abrazo amistosamente, era casidy silver, quien lo diria jamas habia esperado encontrarmela aqui.

-asuntos del parlamento-rodee los ojos algo fastidiado, ya me tenia harto el parlamento -tambien aprovechando para visitar a mis hijos y sobrinos-dije con una gran sonrisa, no habia cambiado mucho cass seguia igual de guapa como siempre, solo que con mayor madurez-y tu? que te trae aqui?-

Lo solto casi de inmediato, habia sido una reaccion acelerada, pero sonrio al darse cuenta que su relacion con Caleb seguia siendo la misma que antes, aunque al principio no se llevaba bien terminaron siendo buenos amigas, volvio a invocar los pergaminos, y se los enseño.

-Trabajo aquí y por cierto… ¿quienes son tus hijos?- no era buena memorizando los nombres de aquellos que no fueran Trytian, en eso no cambiaba en absoluto, y como sospechaba que ningun Montesco era tiburón por eso no los conocia- ¿Hijos? Yo nada mas tengo una hija- le sonrio felizmente, hacia demasiado que no sonreia con sinceridad

-trabajas aqui? eres profesora?, no me lo esperaba-dije sorprendido, profesora fue el primer puesto que me vino ala mente, pero era algo que me sorprendia-si tengo dos hijos, artemis de 18 y luna selene de 16, kuang y sturo respectivamente, y mis sobrinos lukas,darya y alec hijos de alexia, solo faltaba andres de tene hijos-dije entre risas aunque creeo que lo ultimo no tenia que decirlo, ya que habian sido pareja..

-eh?,que quieres decir con que si tienes?-pregunte muy curiosos quisaz le entndi mal, o quisaz ella me entndio mal,-si algo ocupado y siendo viudo mas..-dije con una sonrisa que mas que tristeza era una sonrisa dulce que siempre le dedicaba a inglaterra la madree de mis hijos...

Le quite un mechon de cabello de la frente dandola una suave caricia sobre la mejilla -y que materia enseñas cass?-las palabras fueron con la misma cordialidad que trataba a mis amigas.

-que?,y se llama como mi hija..haber barajeamela mas despacio si?-sonrei confundido, eso era una gran sorpresa-hace cuanto que nacio tu hija? estudia aqui? -siempre habia sido curioso y no podia imaginarme una hija de andres..

-si no te preocupes, mis hijos estan bien aunque no se aguantan ,artemis de octavo es muy bueno en pociones podria decir que excelente pero selene de sexto se le dificulta un poco..-

Se rio por la reaccion de Caleb, era obvio que asi ocurriria pero se le hizo gracioso como lo dijo ella y como actuo él…

- Hace 16 años me volvi a reencontrar con mi antiguo novio, y pues de ese encuentro nacio nuestra hija, pero él bueno… desaparecio la mañana siguiente y no volvi a saber nada… pasaron los años y yo me rendi, quise volver a empezar pero las cosas no marchaban nada bien, y por como estan las cosas tuve que tomar ciertas medidas precautorias, ahora Selene estudia aquí conmigo y espero pronto conozca a Andres – sintio un nudo en el estomago al imaginar lo contrario, seria demasiado catastrofico que Selene no conociera a la persona maravillosa que era su padre