Bastón adelante y pasos controlados

Tras salir de una reunión con algunos profesores, decidí que era tiempo de dar una vuelta por la isla. Pocas eran las ocasiones que me concedían la soledad y la autoridad para dominar mis pasos sin que me estuvieran persiguiendo o vigilando. Estaba encantada de poder andar por ahí feliz. O por lo menos, no consciente de alguna estúpida vigilancia. Era ciega, ignorante. Podía defenderme perfectamente.

Iba con el bastón sostenido firmemente. Le tenia cierto recelo, en especial porque también era mi varita. Era como mi accesibilidad inmediata, mientras mas fácil de llevar y disimular mejor. Pocos por no decir nadie sabia de su funcionalidad, y es que solo los que me habían visto podían saberlo. Para los demás, siempre la llevaba en mi túnica. La verdad, es que podía sacarla de aquel palo de metal.

No escuche muchos ruidos en mi paseo. Quizás porque al verme las personas guardaban silencio, o porque estaba alejada de los bullicios. Fuera como fuera, no podía estar completamente perdida, las paredes se me hacían familiares, y no eran para nada las frías y escalofriantes de las zonas de castigo, así que por mi, estaba bien. Llegue a una esquina y tuve que decidir por donde continuar. Con el bastón comencé a contar mis opciones sin saber en realidad que solo tenia una y que lo otro era un pasillo sin salida.

Pronto cuando ya había optado por seguir mis instintos, alguien apareció. Por su tono de voz, era alguien joven...un estudiante. Enseguida busque el punto donde su voz se me hacia mas fuerte. Era a mi izquierda. Incline la cabeza un poco, como dándole a entender que sabia por donde estaba y que le estaba poniendo atención.

Sonreí con simpatía, era bueno saber que había que no se perdía la hospitalidad en estos tiempos. Mejor aun, que los jóvenes se mostraban mucho mejor que los adultos que había tratado en mi vida.

-Gracias joven, la verdad me gustaría saber en que parte estoy de la academia, después de eso, puedo guiarme mucho mejor- le conteste e hice un gesto con la mano, buscando donde estaba.- de paso me dices porque tanto silencio. ¿Acaso intimido?- cuestione casi con diversión.

Estaba tratando con una alumno nuevo. Eso si era interesante, mas porque su presencia se me hacia mayor, de los estudiantes de grados avanzados. No me parecía escuchar a un chico de 11, si no un hombrecito ya. Le sonreí para subirle el animo. A mi no se me perdonaba desconocer un lugar donde pase tanto tiempo, pero a el...el si lo merece.

Decidí entonces tomar yo la situación en mis manos, aun si nos perdíamos, no había problema. Ya que para su suerte, estaba tratando con una profesora y una ciega. Lo que le salvaría si termináramos en un lugar donde no deberíamos.

-Bueno- comencé con calma- Yo digo que escojas un camino, y por ahí nos vamos...total, perderse en la academia puede ser divertido, mas para ti que eres nuevo. De paso, me dices de donde vienes, porque me suenas como un jovencito bastante mayor como para ser nuevo- le dije interesada, esperando que tomara una decisión por los dos.- Por cierto, gracias. No quería imaginarme que intimidaba a la gente. - reí divertida extendiéndole una mano, esperando que me guiara hacia el camino elegido.

Reí con el. Tenia razón,por supuesto que debía tenerla. La academia para el, no debía ser mas que puras paredes y pasillos, en comparación con la naturaleza en su esplendor. Nada mejor que la brisa fresca y un andar sin fin. Observar los animales escabullirse y a los arboles presentarse con elegancia con todo lo grande y magníficos que eran. Nada tenia que compararse un lugar, con el que estaba seguro no tenia tantos colores naturales como las islas. Y aunque lo que veía la gente solo era reflejo de la luz y de como nosotros podíamos interpretarla a un 2%, yo estaría conforme con un 0.5%.

Pero bueno, no debía hundirme en un pensamiento que había superado hacia mucho. Estaba adaptaba a mi oscuridad. Y en cierta medida, en ella tenia un mundo ha pocos podían imaginar. Pero luego de este pensamiento fugar. Volví a escuchar su voz con un relato muy interesante para mi. Hablo con cierto orgullo en su voz, seguramente consciente de que su condición era valerosa y no de vergüenza.

-Estoy segura que habrás recibido una excelente educación, pero nada como compartir con otras personas. Siempre trae una excelente enseñanza ver la percepción que tiene otra persona.- le dije con calma. - Su cambio de opinión tendrá sus razones...tu disfruta la experiencia. En respecto a tu padre... podrías decirme quien es. Aun no reconozco muchas voces nuevas y lamento no recordar muy bien la tuya- solté algo apenada.

Sabia que el que cuando escuche el nombre del señor Bogliachino en clase, conmigo presente, tenia que tener alguna relación directa con el fugitivo Andres. Para mi sorpresa, era bastante directa su relación. No pude evitar formar una sonrisa en mi rostro. Me sentía complacida conmigo misma por haber estado tan cerca. De paso, estaba bastante orgullosa de la actitud del chico. Me agradaba que fuera otro contra el control que nos oprimía. Y digo "nos", porque no solo los muggle sufren por su condición.

-Tu padre hace una gran labor, nunca te sientas mal por ello- le susurre como si fuera un secreto entre los dos- siento que tu también tienes una gran fibra rebelde que se desprende a tu alrededor- solté con alegría- Solo espero que no faltes a las reglas en mi clase...-comente para mantener el clima simpático.- Y por tu madre, de cierta manera la entiendo, pero ahora estas en buenas manos...por lo menos las mías. En mi clase espero sacar a magos y brujas que se defiendan en este mundo. Así que no dudes en pedirme asistencia si lo necesitas- me ofrecí, sintiéndome como volvía a la epoca que yo estudiaba y moría por ser rebelde y luchar.

Reí con su comentario. Una risa suave y serena. Me sentía, en parte orgullosa de escuchar aun chico hablar de esa manera. Tan maduro para su edad y decidido. Pero sobre todo sonrei por su ofrecimiento. Era extraordinario como se lograban alianzas con la sola simple mención adecuada.

-Me gusta tu actitud. No muchos jóvenes son capaces de tomar las cosas de la misma manera que tu. Son tiempos difíciles y buscan la mejor manera.Ahora permite me aconsejarte- comencé a andar mas despacio.-No le rebeles a nadie tu lado tan rápidamente...puede ser contraproducente. Incluso si se ven inofensivos como yo- reí ligeramente y volver a mi andanza.- Ahora bien, acepto tu ofrecimiento. Porque por suerte, si soy de los "buenos"- mencione realizando hincapié en la palabra.

pd:corto a por tanto trabajo xD