No molestar! [Selene]

Llegaba otra mañana sin que hubiera podido dormir, tenía miedo de hacerlo, de que Maythar penetrara en mis sueños convirtiéndolos en pesadillas, él quería estar allí y mantenerlo alejado era una tarea difícil, cada momento resultaba una lucha constante con ese elfo maldito cuyos deseos eran la muerte y la destrucción de su entorno, él era muy peligroso, yo lo sabía, lo sentía. Además también estaba furioso conmigo por no dejarlo libre y por permitir que Alec nos hubiera hecho daño.

Alec… mis hermanos por quienes el rencor de pronto crecía y después disminuía causa de la vergüenza y el asco que sentía por mi mismo, había estado a punto de matarlo a él, sin miramientos, ellos habían visto eso: Lukas, su hermano menor con quien habían compartido buenos momentos en su niñez, no deseaba otra cosa que matar a su hermano. Seguramente les repugnaba el monstruo en el que me había convertido ante sus ojos.
Me removí un poco sobre la cama y sentí el dolor de todas mis extremidades paralizarme, me quejé haciendo una mueca de dolor, ese bastardo si pegaba muy duro, pero el dolor físico era agradable comparado con lo que Maythar me provocaba interiormente, de alguna manera los golpes que me había dado Alec y las heridas que me había provocado, dividía mi mente en dos impidiéndome concentrarme solo en el elfo oscuro. Por esa razón no había acudido a la enfermería… y porque no quería meternos a ninguno de los dos en un problema mayor que únicamente nos incumbía a nosotros.

Decidí que aquel día tampoco asistiría a clases, no había ido en un par de días, no es que las necesitara mucho, ya había visto aquellos temas con Alexia hacía tiempo; también antes de echar a Sea a gritos le había prohibido que hablara del asunto con alguien, si no lo lamentaría. Me sentía como un cobarde escondiéndome entre las penumbras de esa habitación, pero tenía miedo de que él lastimara a alguien más, de que esta vez asesinara de verdad, y de que me gustara hacerlo…

Las clases estaban apunto de comenzar , la mayoria de mis compañeros tsuru ya habian dejado la cabaña para dirigirse a sus clases correspondientes, yo por mi parte se me habia echo un poco tarde buscando el libro de pociones que algun bromista me habia escondido al saber que esa materia era mi debilidad, por mas que trataba de entenderle se me dificultaba mucho, caleb dice que es como cocinar con una receta solo que aveces hay que darle tu toque personal, la cocina tampoco se me da muy bien asi que ahi esta el problema.

-aja aqui estabas!-exclame al ver el libro arriba de un estante afuera de una de las puertas de las habitaciones, por que hacian bromas tan tontas? como si fuera la unica mala en pociones, lukas era muy bueno, ahpora que lo pensaba no lo habia visto en algunas clases ni siquiera buscando problemas con artemis, Justamente estaba fuera de su habitacion asi que me atrevi a tocar a su puerta.

-lukas estas enfermo? te sientes mal?- dije desde afuera de su habitacion fue lo primero que se me ocurrio quisas por eso no habia asitido a clases

Abrí mucho los ojos, sorprendido, aunque debí haber anticipado que alguien lo haría en algún momento si seguía faltando a clases, sin embargo me sorprendía que fuera ella, no habíamos hablado desde aquel día, asumí que seguía enojada por lo de Sea y que quizás no quisiera dirigirme la palabra, no me había importado mucho, una chica más, una menos.

—Que te importa—le espeté de forma grosera sin moverme de mi lugar. —Lárgate, Selene.

Volví a cerrar los ojos esperando que fuera y me dejara en paz, insulsos humanos que no entendían muy bien como funcionaba el mundo, que cerraban su mente a lo que veían únicamente. Los detestaba a todos.

Quisas estaba con su esclava, algo que yo en lo personal no aprobaba del todo, pero era su problema ademas la chica no me agradaba asi que lo que hiciera con ella me tenia sin cuidado..eso eso tratab de pensar.

Despues de su "amable" contestación me hubiera ido sin importarme lo que el niño hiciera con su vida, sin embargo esto nos podia afectar como trubu si algun profesor se percataba de su actitud, nos bajrian puntos y eso no iba a permitirlo, saque mi varita señalando en manija de la puerta

-Alohomora- pronuncie correctamente haciendo que la cerradura se abriera -no se que te pasa , pero si estas aqui toda la tribu tendra problemas!- exclame un poco molesta mas que nada por su forma de contestarme, me aserque a su cama con paso firme

La escuché entrar, ¿Cómo se atrevía? Pregunté furioso en mi mente. ¿Qué no había privacidad? Recordaría para la próxima poner un hechizo sobre la puerta para que nadie pudiera abrirla. Ahora ya era demasiado tarde. Ignorando las advertencias de mi cuerpo, la tomé del brazo para regresarla pon donde vino.

— ¿Crees que me importan los problemas de la tribu? —le espeté entre dientes—Mejor vete a tomar tus clases y déjame a mí en…

Apenas había avanzado un par de pasos cuando me estremecí de dolor y la solté, no pude evitar caer al suelo de rodillas, me llevé un brazo a las costillas y apreté los labios para no gritar.

Senti el movimiento brusco que lukas habia echo al sujetar mi brazo, no lo habia visto de tan mal humor conmigo, pero yo no tenia que pagarla si habia tenido un mal dia, estaba apunto de contestarle su atrevimiento cuando callo al suelo de rodillas..

-lukas que tienes?-pregunte preocupada asercandome lentamente a el -es necesario llamar ala enfermera?,necesitas algo?-eso si que me estaba preocupando, era ovio que no se sentia nada bien, algo le pasaba y queria saber que era para poder ayudarlo..

— ¡No! —me apresuré a decir antes de que se le ocurriera salir de la habitación—No se te ocurra decirle a nadie.

Me sentía patético, mi estado era lamentable y mi apariencia degradante, por primera vez no me sentía digno de ser un VonWeillschmidt, hijo de Ludwig y Alexia, yo era un cobarde que le temía a Maythar como un niño pequeño suele temer al monstruo del armario. Quería gritar desesperadamente pidiendo ayuda pero nadie aquí cercano sería capaz de entenderlo, era después de todo un fenómeno en esta academia, me di cuenta que no era como los demás en el momento en que llegué, y murmuraban a mis espaldas y de pronto solo quería venganza y terminar con cada uno de ellos, de pronto el deseo incesante de matar me invadía de pies a cabeza mientras alguien que no exactamente el Lukas de siempre, observaba el acto con sumo deleite.

Levanté la mirada hacia la puerta aún abierta y la cerré de un portazo con el solo hecho de pensarlo, una cosa era que dejara que Selene me viera así, y otra muy diferente sería que lo hiciera alguien más de la tribu. Me puse de pie lentamente y caminé hacia la cama donde me tumbé una vez más.

—Lamentarás si le cuentas de esto a alguien—la amenacé hablando casi en susurros—Ni siquiera Artemis puede saberlo, y será muy malo para ti si Alexia y Ludwig lo saben. ¿Entendiste?

Una lágrima desbordó mis ojos y se deslizó silenciosamente por mi mejilla, pero la limpié lo más rápido que pude.

Que era todo esto que estaba pasando?,me estaba inquietando demaciado de verdad jamas lo habia visto comportarse de esa manera tan rara, tan violenta por unos segundo pareciera como si no se tratara de lukas. Quise asercarme para ayudarlo a llegar ala cama, pero retrocedi dudosa ya que por como se estaba comportando lo mas seguro es que no aceptaria mi ayuda.

-no hace falta amenazarme- dije ligeramente con la voz entre cortada -sabes que puedes pedirme cualquier favor-me aserque despacio ala orilla de su cama agachandome en cuclillas
-lukas..que te pasa?- dije en tono suave con preocupacion

—No necesito la lástima de nadie—le espeté duramente.

¿Qué no entendía que lo único que quería de ella era que se fuera? ¿Por qué tenía que ser tan molesta esa niña?

Después no dije nada más y la habitación se cubrió por un silencio profundo e incómodo en el cual esperé que se marchada al sentirse ignorada, pero nunca se fue. Abrí mis ojos y ahí estaban esos suyos azules mirándome como si de verdad estuviera preocupada por mi, como si de verdad quisiera ayudar al Lukas que pedía auxilio en un grito silencioso, lo único que resonó en mi cabeza fue la aterradora risa siniestra de Maythar burlándose de Selene y de lo tonta que era esa niña por no alejarse del peligro cuando lo tenía en frente, por no darse cuenta que si se quedaba allí algo muy malo sucedería, pero yo Lukas tenía que advertirle que no era bueno estar conmigo.

En un rápido reflejo, más rápido que un parpadeo humano, me lancé sobre ella en el suelo, sujetándola con fuerza de las muñecas, haciéndole daño. El psicópata que llevaba dentro le devolvió la mirada y me acerqué hasta ella susurrándole cerca de los labios; Maythar rugió triunfante y no me di cuenta que aquel acto desesperado había dejado una puerta para que él saliera, dispuesto a cobrar venganza por haberlo mantenido encerrado durante tanto tiempo.

—Humana tonta, debiste haberte ido cuando te lo ordenó ese debilucho de Lukas—mustié riendo— ¿Quieres saber que me pasa? ¿En serio? Tengo hambre… ¡Mucha hambre! Y tú… te vez deliciosa.

Pegué mi mejilla a la suya sintiendo la frescura y el olor de su fina piel, el aroma de sus cabellos por la mañana, incluso escuchar los latidos de su corazón vivo; me acerqué a su cuello y lamí con lujuria para después besarlo suavemente. Me aparté para mirarla mejor… había sido suficiente, solté una de sus muñecas y le quité la varita lanzándola al aire lejos de su alcance, luego con fuerza dejé caer mi mano en su cuello, cerrándola.

—Te arrancaré la cabeza.

-no es lastima-dije rapidamente algo ofendida por ese comentario

No se en que momento paso pero ya estaba tirada en el suelo con lukas arriba de mi sujetandome fuertemente las muñecas,mirandome fijamente , pero esos ojos se notaban diferentes no tenian ni un tipo de brillo.

-lu..kas?-susurre debilmente

Ahora estaba hablando extraño, sus palabras tenian otro color al que normalmente tiene, ademas empso hablar en tercera persona de el, sumandole que tenia hambre?, trague saliva , en cada segundo que rosaba mi piel , un extraño escalofrio recorria todo mi cuerpo, estaba asustada no sabia que pasaba, deseaba tanto que parara , al sentir su lengua en mi cuello ya no podia mas -detente porfavor!-trate de decirlo lo mas alto posible pero apenas me salia la voz , cuando volvio a mirarme otra ves senti el peor escalofrio sentido antes , definitivamente esos no eran sus ojos,el queria matarme de verdad.

Su mano rodeando mi cuello me demostro que hablaba enserio, me estaba afixiando, no podia hacer nada, y mas cuando me habia quitado mi varita ,intente trasformarme pero el miedo me tenia paralizada, era muy fuerte como para lograr quitarlo de encima de mi. "Selene ahora que haras?" una vocesilla me reprochaba internamente,lukas no haria esto, no el lukas que conosco, lleve mi mano derecha a su mano libre cojiendole su dedo indice, aquel que en mas de una ocacion le agarraba cada ves que tenia miedo y el estaba a mi lado.

-lukas-dije en un tono muy debil, lleve mi otra mano a su mejilla ,mirandolo tiernamente a los ojos -esto es lo que quieres?,matarme solucionara tu problema?-apenas podia hablar, pero estaba desesperada , yo queria a lukas y me dolia verle asi, me recordaba cuando mi hermano o padre se trasformaban en hombres lobos -si esto te hara bien..adelante -continue, bajando mi mano de su mejilla.

Le miré con desprecio y un asco repugnante cuando se atrevió a tocarme con sus indignas manos, por eso merecía morir por que era una asquerosa impura, y porque a Lukas le dolería mucho que la sangre de esa chica corriera por su causa, notaba sentimientos, repugnantes sentimientos en su corazón para esa mocosa infantil, él sentía cariño por esa niña… si, definitivamente sería una muy buena venganza para enseñarle al tonto elfito de lo que sería capaz si me provocaba, mostrarle lo que podía hacerle a sus seres más cercanos si se atrevía a tratarme como lo había hecho hasta ahora.

¿Qué sentía ahora? El pequeño Lukas trataba de luchar furioso contra mí, intentando recobrar la conciencia mientras yo me alimentaba del terror que veía en los ojos de la humana.

— ¿Lukas? Él no puede ayudarte, él ya no está… —dije en tono burlón, estos humanitos que no entendían nada.

Miré alrededor y levanté mi mano atrayendo una daga que estaba sobre el escritorio del elfo, la desenfundé y miré el filo de manera extasiada.

—Yo soy Maythar. —Sonreí ampliamente, una grande y sádica sonrisa.

Pasé el filo de la daga por su mejilla abriendo una herida de donde la sangre fluyó, roja y vívida sustancia enigmática, toqué la herida y me llevé los dedos manchados a los labios saboreándola. Déjala en paz, con ella no te metas mustió Lukas furioso y su ira le hizo recobrar la consciencia y tomar el control sobre los dos.

Respiré profundamente como si acabara de emerger de las profundidades del océano, mi corazón latía con mucha fuerza golpeando mi pecho bruscamente, miré desconcertado alrededor y observé donde me encontraba, miré a Selene debajo de mi, su mejilla sangraba en su mirada vi el miedo pero sostenía mi dedo como siempre solía hacerlo cuando algo malo pasaba y esperaba que yo la protegiera, sin embargo… esta vez no lo había hecho nada bien, solté la daga manchada por su propia sangra, la solté como si su contacto me hiciera daño, ¿Qué le había hecho? Esta vez más lágrimas desbordaron mis ojos, fluyendo descontroladas por mis mejillas, su figura se tornó borrosa, me alejé de ella temiendo tocarla, temiendo hacerle más daño.

Me senté en el suelo con la espalda recargada contra la cama y tapé mi rostro con ambas manos.

—Perdóname… perdóname… —sollocé—nunca, en tu vida… vuelvas a darme la oportunidad de hacerlo… Selene… tengo miedo… es más fuerte que yo y cada vez lo es mas... Soy un repugnante monstruo.

-Maythar?-susurre temblorosa, quien era el? que habia echo con lukas? que le estaba pasando a lukas? ,mis fuerzas se estaban agotando,mi respiración se debilitaba a cada segundo.

Sentí el frio filo del cuchillo abrir sutilmente la piel de mi mejilla derecha, una sensación cálida recorrió mi rostro hasta llegar a mi barbilla, era sangre era mi sangre la que escurria goto a gota de mi rostro, observe con impactante como saboreaba mi sangre..ya era muy tarde para salvarme..pero queria que el se salvara..

Cuando pense que todo terminaria, otra ves sus ojos miraron los mios, pero esta ves eran el brillo que yo conocía, esos ojos azules sio eran de lukas..de mi lukas,yo aun temblaba y mi corazon galopaba tal cual caballo en plena carrera..

En cuanto el se quito de ensima mio, solte un largo y aliviado suspiro mientras lentamente levantaba mi espalda del suelo

-lukas..- el estaba llorando con miedo, nunca lo habia visto llorar ni de pequeño, esto de verdad era grave, sus palabras que coloreaban en el aire miedo y dolor, las senti como si nuevamente me hubieran acuchillado pero esta ves el pecho, aun tirada de rodillas en el suelo, gatee temblorosa hacia lukas,tome sus manos entre las mias apartandolas de su rostro-hey,sea lo que sea que este pasando, tu no eres un monstruo lukas, no lo eres-dije en palabras suaves, una lagrima reprimida por fin salio de mi, recorriendo mi rostro mezclándose con mi sangre -tu eres lukas el que ama a sus padres, el que se fastidiaba cada ves que tenias que quedarte en casa con nosotros, el que le es agradable un dementor, el que adora fotografiar-sonrei levemente-el que es mi amigo y me ah protegido mas de una ves - continue mirandole fijamente a los ojos

Habría esperado cualquier cosa lógica, que ella saliera corriendo asustada, que fuera a delatarme con algún profesor, que me insultara y me odiara por lo que acababa de hacerle, pero ella venía a mi; no estaba seguro de que fuera tan inteligente como parecía, ahora se mostraba como una tonta, ó quizás era demasiado noble.

Sus manos eran cálidas comparadas con las mías, su tacto era agradable y de sus ojos se había ido el miedo que vi antes en ellos, sin embargo me dolió ser el causante de esas lágrimas, había hecho llorar antes a muchas chicas, pero esa era la primera vez que me importaba, la primera vez que me sentía como un hombre despreciable por provocar el llanto de una niña… no cualquier niña, se trataba de Selene Montesco. Habíamos pasado una infancia juntos, ella pensaba todo el tiempo que yo era raro y Artemis y yo muchas veces le habíamos gastado bromas, fui testigo de bastantes de sus rabietas caprichosas, pero ahora veía a Selene como una chica… cuanto habíamos cambiado.

—No lo entiendes… —susurré con voz entre cortada.

Levanté una mano temblorosa y con el dedo índice limpié esa lágrima de su cara y posé mi mano sobre su mejilla. Han mathon dije en élfico y lentamente la herida de sus rostro se fue sellando como si jamás hubiera estado allí, únicamente quedó ese rastro de sangre.

—Si no soy un monstruo ¿Cómo te explicas lo que acaba de suceder? ¿Nunca te has preguntado por qué me parecen agradables esas criaturas putrefactas que a la mayoría de la gente le desagradan, que son capaces de causar tanto daño, que viven arrancando los buenos sentimientos a donde quiera que vayan? ¿Por qué yo Lukas, nunca ha sido capaz de hacer un patronus?

Esbocé una sonrisa melancólica y agaché la mirada clavándola en el suelo.

—Quizás lo hayas hecho… pero llegaste sólo a la misma conclusión de todos: Que raro es Lukas. No te preocupes, no te culpo, es razonable. —Volví a levantar la vista para mirarla a ella, de forma penetrante y dura, tomé su rostro firmemente entre mis manos y le dije con seriedad—Selene, lo mejor que puedes hacer es alejarte de mi antes de que vuelva a hacerte daño, antes de que Maythar quiera matarte otra vez, yo no estoy seguro de que pueda con él si vuelve a intentarlo, porque después de todo, una parte de mi… lo disfruta.

Lo que le estaba pasando a lukas me recordaba una ves que mi padre nos dejo ver una de sus memorias en el pensadero, la razon era para ue artemis tomara mas conciencia de su transformacion, lo que nos habia mostrado era horrible: una fiesta de la academia donde caleb se trasformaba en hombre lobo, heria a su pareja de baile,compañeros hasta a andres que es su mejor amigo,pero lo peor fue cuando mato al profesor..el luchaba contra el mosntruo que habia en el pero al igua que lukas no sabia como hacerlo.

Siempre me habia parecido peculiar, haciendo y diciendo cosas que normalmente no decia un chico de nuestra edad, a todos les daba miedo a veces , pero ami siempre me parecia fantastico, disfrutaba escucharlo mas cuado alegaba con los adultos.

Sus ojos penetrantes me estremecieron como si no pudiera escapar de el, coloque una mano sobre la suya que aun sujetaba mi rostro

-no lo hare- le mire firmemente -no me alejare de ti, lukas se te olvida de que criaturas son hija y hermana..podemos buscar una solucion, la hay para todo, ademas no eres de los que se rinden tan facilmente-mi mirada se mostro amable nuevamente junto con una media sonrisa dibujada en mis labios-cuentas conmigo aunque no me lo pidas o no quieras mi ayuda, por ejemplo si para ue maythar se fuera me tendria que matar ami..yo aceptaria entregarme a el para que tu ya estuvieras sin el, dudo que la solucion fuera asi de facil pero es un ejemplo hipotetoco solamente-

La solté sin entender muy porque de su insistencia, casi sintiéndome horrorizado por sus palabras tan estúpidas… ahora me daba cuenta que no era tan diferente a su hermano después de todo y al ser así no la iba a hacer entrar en razón de ninguna manera.

—No Selene, no se me olvida quienes son tu padre y tu hermano, pero no soy lo mismo que un hombre lobo, con ellos puedes salir a correr al bosque en luna llena, sabes cuando se transformarán y qué esperar de ellos. —Miré al techo con aire taciturno, pero aún así sonreí—Por favor, no vuelvas a ofrecerte como sacrificio, la época de las damiselas que se entregan ya pasó y eso te convierte en una chica estúpida y aburrida. Maythar no se irá si te mato, al contrario, se quedará.

Y, hablando de soluciones… creía saber cual era, pero algo me impedía ir en su búsqueda, además ellos tenían ahora muchos problemas con la monarquía, el parlamento como para que yo les diera otro más, tampoco quería regresar a casa, me gustaba estar en greenwitch, me gustaba mi repentina libertad, aquí en la academia podría ayudar en algo mientras que en la mansión, encerrado entre cuatro paredes me sentaba fingiendo que todo estaba bien, que éramos parte de esa aristocracia solo por ser sangre pura, demasiado aburrido para mi, Alexia se negaba a meterme en el círculo de fuego sólo porque era menor, me parecía una reverenda tontería pues consideraba tener más habilidades que muchos de los magos que se juntaban allí.

—Bueno, no te preocupes más. Lamento que hayas tenido que presenciar algo tan vergonzoso, no volverá a ocurrir, espero —Eché un vistazo alrededor y vi el libro de pociones suyo, tirado mas allá—Se te hace tarde, me gustaría acompañarte ahora pero ese bastardo hermano mío se aseguró de no dejarme en condiciones de divertirme en un buen rato. Si te hace feliz iré mañana a clases.

Con otro compañero en esta situcaion quisaz solo hubiera salido corriendo a darle aviso a algun profesor, pero no con lukas, a el le tenia cariño de alguna manera

-te dije que era un ejemplo, se que no se iria tan facilmente-desde que me entere que mi madre murio por mi culpa aunque mi padre siempre me trataba de consolar diciendo que ella ya estaba delicada antes de embarasarse de mi, entonces si era ese el caso mas razon para decir que por mi habia muerto..yo lo sabia ,asi que de alguna manera tenia que pagar quisas esa era la razon por mi gusto hacia el peligro y las emociones fuertes, en ellas siempre existe el riesgo de morir..

-no te preocupes, tu me has visto en miles de momento vergonzosos asi que estamos a mano- sonrei de lado-ya no me dejaran entrar asi que esperare ala proxima clase,ademas estoy nerviosa por que ire a buscar a andres para ..-demonios eso ultimo se me habia escapado junto con mi expresion de boba enamorada..

Arqueé una ceja esperando que terminara lo que había empezado, pero pasaron un par de minutos y no concluyó su frase. No sabía que quería ocultar si realmente ya todo el mundo sabía su tonta ilusión con ese bruto subdesarrollado de Andrés, bueno… al menos yo lo sabía, ella estaba enamorada de él desde que la había conocido, era ridículo pero al parecer a Selene no le parecía así.

—Me sorprende que una chica tan inteligente como tú siga ilusionada con alguien tan estúpido como Andrés Bogliachino—dije lo que pensaba de forma tan dura que quizás ella no lo merecía pero era mejor que viera la realidad tal cual era— ¿Qué te hace pensar que él se fijaría en una niña como tú? Por favor, deja de ser tan ridícula, Selene… te dobla la edad… es como si te metieras con tu propio padre…

Me desordené el cabello desesperadamente… Lukas, Lukas, Lukas… quizás deberías aprender a cerrar la boca.

Era tan ovbio que estaba enamorada de andres? Hay selene no fuiste nada cautelosa..las palabras de lukas eran crueles, a el que le importaba?

-el no es ni un estúpido, y lo sabes muy bien,además no me hago ni una ilucion-mi rostro se torno rijido estaba enojada por sus palabras-es de la edad de mi papa solamente, me dobla la edad y que? Ya no soy una niña, el podrá verme como mujer y por mas tonto que suene para el amor no hay edad –sabia que el tenia razón era por eso mi enojo, porque sabia que aunque lo quisiera negar, andres no se fijaría en mi

Traté de contener la risa mientras hablaba, pero de pronto exploté en carcajadas abiertas y no pude parar tan fácilmente, tuve que tomar aire antes de hablar y no pensar exactamente en lo ridícula que había sonado Selene, en lo tonta que era.

— ¿Una mujer? ¿Tú crees que te puede ver como una mujer? ¿A ti? Eso es completamente ridículo, en serio. Ni siquiera los de octavo te ven como una mujer —Recordé algunas conversaciones que había escuchado en el comedor—Mira… te hablaré como un hombre, dudo mucho que Andrés te considere más allá de su hija, su sobrina o algo parecido, que te considere una mujer. Los hombres tienen necesidades sexuales, ¿estarías tú dispuesta a satisfacer las de él? Hablo de meterte en su cama. Por lo que se, el amor no se basa solamente besos tiernos, palabras bonitas, pasar ratos agradables viendo las estrellas y todas esas tonterías de parejas; también hay algo que se llama consolidación, es donde un hombre y una mujer se entregan el uno al otro, yo te puedo asegurar que aunque tu estuvieras dispuesta él no, para él eres la hija de Caleb, su ahijada. Quizás por calentura se acueste contigo, eso de estar solo tanto tiempo puede enloquecer a cualquiera, pero algo más… no lo creo.

A decir verdad, pensándolo de manera clara y fuera de bromas, si Andrés se atrevía a acostarse con Selene… me conocería más enojado que nunca, le permitía que se burlara de mi, que tratara con hostilidad a mi madre, que despreciara a mi padre, pero jamás que violara la inocencia de Selene.

—Escucha—suspiré—Si le horrorizó pensar por un momento que había dejado embarazada a mi madre, hace años, cuando tenían la misma edad, la nuestra, ambos… ¿Cómo crees que se sentiría contigo?

Como se atrevia a decir que nadie me veía como mujer?!, yo queria a andres de una manera completamente hermosa,nunca habia pensado en meterme ala cama con el, aun no, pero seria sumamente bello, entragarse a alguien que quieres completamente, sin embargo en las palabras de lukas sonaba muy feo, el pensaba firmemente que andres no me podia ver como otra cosa que no fuera su ahijada,yo pensaba muy distinto claro que podia si podiaa si verdad?..

Estaba completamente furiosa y ofendida por sus palabras,cerre los puños reprimiendo mi enojo, mis ojos see vieron de pronto llorosos, sind ejar salir las lagrimas.

Me aserque rapidamente a lukas plantandole una bofetada en su mejilla derecha, le mire fija y duramente a los ojos.

-como te atreves.-dije con un nudo en la garganta -claro que ya soy una mujer!-

Noté con cierta satisfacción que mis palabras le habían herido, de alguna manera Selene sabía que yo tenía razón, pero era su problema querer seguir viviendo en un cuento de hadas. Además ella había venido a irrumpir en mi habitación cuando le había dicho claramente que se largara, era su culpa y me volví a reír con ganas como si me hubiera contado el chiste más gracioso que jamás había escuchado, pero me callé cuando recibí un golpe en la mejilla, no lo esperaba y me volteó el rostro ligeramente hacia un lado, me había dolido mucho más de lo que aparenté pues los golpes que Alec me había dado en la cara todavía no sanaban por completo.

Le lancé una mirada sombría a la chica y sonreí.

—Yo no digo lo contrario, preciosa—le dije en el tono más burlón que pude usar—pero para ese simio gigante no. Una mujer… ¿Cuántas veces has besado a alguien? Y lo de la cueva no cuenta como un beso, ah… ninguna. ¡Qué gran mujer!

Me acerqué a ella tomándola de los hombros, sonriendo juguetonamente, la miré a los ojos y me acerqué más hasta quedar mis labios tan cerca de los suyos, podían mis ojos ver con claridad cada rasgo facial, las lágrimas fijas en sus ojos azules cristalizados, sus labios rosados y tiernos.

—Solo por curiosidad…

Pegué mis labios a los suyos y empecé a besarla lentamente, no era un beso apasionado como los que normalmente daba cuando estaba con “mis” chicas, no había lujuria en aquel acto sensible ni tampoco un poco de morbo, era solamente un beso tierno, cálido y sencillo, pero era un beso que buscaba en los labios de ella alguna aprobación.

Por que? por que seguia disfrutando burlando se de mi? era verdad basicamente la primera ves que toque los labios de otra persona fueron los de el, para mi no fue un beso, pero eso no me hacia menos mujer.

Su mirada fija en mi me hizo poner nerviosa al mismo tiempo que esas ultimas palabras.."por curiosidad"..

De pronto ya tenias los labios de lukas sobre los mios, sentia el calor combinado con la humedad de sus labios..nunca me habian besado asi..simplemente besado, un sentimiento agradable recorrio mi ser embriagandolo, no pude evitarlo correspondiendole el beso de la misma manera, lo bese suavemente,lentamente..me separe poco a poco de sus labios ..

-por que te gusta jugar conmigo?-dije en susurros mirandolo un poco desconsolada, no entendia por que era asi conmigo-lukas..-dije bajando la mirada apunto de dar la media vuelta y marcharme..

Fue ella quien cedió primero a terminarlo, su beso era torpe como una principiante, pero no era malo; al parecer para ella los besos significaban más que una mera curiosidad o un juego de niños, como lo eran para mí, nunca dejaba de ser divertido experimentar cosas nuevas.

—Pedía de regreso el beso que me robaste en la cueva. —sonreí maliciosamente.

Tomé su barbilla y la alcé con delicadeza para que me viera, detestaba que la gente no me miraba cuando hablaba seriamente, detestaba que bajaran la mirada como corderitos miedosos, Alexia siempre decía: bajar la mirada es signo de debilidad.

— Y no estoy jugando con nada, digamos que te estoy ayudando, si dejaras de pensar en que Andrés te corresponderá algún día y te fijaras en otros chicos, si ya dejaras a lado ese amor infantil y te animara a experimentar el mundo, te darías cuenta que existen cosas maravillosas que no son meros cuentos de hadas.

Le volví a robar otro beso, más sin embargo fue corto, tocando sus labios solamente por un par de minutos.

—Ese fue porque quise.

Reí entre dientes y me alejé.

Durante el beso mi corazon latia rapidamente, quisas por que era algo que no me esperaba, sin embargo al roce de sus dedos en mi barvilla, mi corazon nuevamente siguio el galope..

-no te preocupes no necesito ayuda en esto, y el unico chico que me interesa es andres solo el..-sentia que mis palabras no eran totalmente honestas..-eh conocido cosas maravillosas, y se que nada es como en los cuentos de hadas..en los cuentos de hadas las madres no mueren al dar a luz..-dije con cierto aire sombrio en mis expreciones

-ya no me beses cuando se te plasca-dije ante el ultimo beso, que aunque fugaz, causo el mismo efcto que el otro, aun podia sentir el sabor de lukas en mis labios..

Era una lástima que hablara de esa manera, que se sintiera culpable por algo de lo cual no tenía la culpa, y que viviera con eso, era absurdo.

—Oh, te equivocas, claro que si mueren, las princesas normalmente no tienen padres si lo analizas bien. Por eso no puedo tener yo un cuento de hadas… o quizás si, yo soy el monstruo y tú la princesa… ¿No es divertido?

Me encogí de hombros, y eché la cabeza hacia atrás observando las manchitas del techo… 1…2… muchas.

—Haz lo que quieras, no es asunto mío, pero no digas que no te lo advertí.